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Vuelves al sofá y quieres plañir. No te sale. Es normal, has decidido no regresar a llorar sin motivos. Es evidente: volverá. Paseará por la urbe y se va a dar cuenta de lo mucho que te echa de menos. No puede dejar de quererte. De esta manera, sin más. No vas a llorar para estar radiante cuando vuelva.

Esta verdad degradante y fundamental de desear los objetos amorosos solo por el hecho de que los demás desean nos puede llevar a apreciar activar ese mismo mecanismo a la inversa en los demás a fin de que nos conviertan en objetos de deseo.

Es así que tenemos modelos a los que proseguimos por imitación o bien por negación de sus conductas. No obstante, el amor no es una conducta, es una emoción… un sentimiento y esto complica un tanto las cosas.

Debes además de esto tener en cuenta que, a de resultarte entretenido, cada vez que explotes este tipo de oportunidades estarás realmente ofreciendo algo valioso para ellas. En otras palabras, vas a estar agregando valor a sus experiencias, a su tiempo, a su vida.

Hemos dicho que hay que estar por encima del no cuando quiera que nos encaremos a él. Ahora bien, por norma general y salvo contadas excepciones, este no debe producirse. Entre otras muchas razones, pues puede generar Inercia Adversa188 y viciar189 la Interacción.

Indudablemente otro elemento muy importante en nuestros juegos, si bien dependiendo del juego que deseemos realizar va a ser incómodo, lo recomiendo para ponerlo en algunas prácticas mas no para toda la sesión.

El instante de la penetración debes seguir exactamente el mismo principio de calma y lentitud. Es posible que se resista ligeramente a la penetración y eso ha de ser considerado normal, por lo que realizarás la penetración poco a poco y no forzada.

· Las voyeuristas: imaginan mirar a una mujer que se desviste o se masturba o a una pareja haciendo el amor. Una pluralidad de esta última, muy prevalente entre los varones, es de estimar ver a 2 mujeres teniendo relaciones íntimas entre ellas.

Esta situación puede ser áspera en las rodillas / caderas de la pareja (añadir una almohada a lo largo de las sesiones más largas), puede parecer un ángulo extraño para algunos, hay pocas o bien ninguna posibilidad de contacto visual y puede ser incómodo tener las piernas Elevado por un periodo más largo.

Se le llama ley del hielo a ese conjunto de comportamientos que tienen por objetivo ignorar al otro. Es una forma de abuso psicológico enmascarada. Un intento por supervisar y vejar a los demás. Constituye un comportamiento dañino y tóxico que puede ocasionar diferentes y graves efectos en el otro.