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Entonces, su soltería es un ideal, el príncipe azul un futuro. Mas verdaderamente, se sienten vírgenes en estado de gestación, es un sueño hecho realidad, en lo que será y se encuentra dentro de ellas. Esto no necesariamente es sano, dado que el apego no es sano.

Aprende a supervisar tu cuerpo, sus emociones y que la excita. Esto crea al hombre capaz de tener sexo como jamás imagino y relaciones perdurables. Es muy importante cerciorarse de que conoces esas 4 verdades.

No quiero con esto que tergiverses el dejarlo todo de tu pareja, mas sí hacer todo cuanto está en tus manos (y cuando lo digo todo, es todo), a fin de que la vida en equipo y como parejas unidas no se vea afectado en gran medida como podría verse tocado tu ego personal.

Debe concebir los comandos, valorar su ejecución y, luego, corregirlos y / o bien disciplinarlos. Esto puede ser especialmente difícil si usted mismo ha tenido un día difícil en la oficina o bien está agotado y él no está colaborando completamente.

Jamás camine con su cuello cara abajo, probará un bajo perfil, tal y como si ocultara algo, como si temiese al resto de la gente. Las mujeres lo verán como un hombre poco atractivo y tal vez ni le presten atención.

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La ausencia del himen no es prueba de que una mujer ya no es virgen. La apertura del himen puede ser estirada a raíz de montar a caballo, practicar la gimnasia, montar en moto e incluso el uso de tampones.

Así que el período refractario no es el momento de acariciarla, es el instante de abrazarla, si ella lo deja, y decirle algunas palabras hermosas teniendo cuidado de no tocar su oído con nuestros labios.

Por eso, si te has saltado algún escrito pues pensabas que esto no iba contigo quizás deberías regresar atrás y comprobarlo, puesto que si deseas entrar por la puerta grande de la seducción lo primero que tienes que hacer es, sin duda, limpiarte por dentro.

Aunque es cierto que para la pareja es esencial que el hombre controle y regule su eyaculación, retenerla indefinidamente sería algo tan forzado y desprovisto de espontaneidad salvo para personas entrenadas en el Tantra o bien el Tao que pensamos que atentaría contra un auténtico goce.