Muchas personas que creen que tienen inconvenientes sexuales son realmente víctimas de una mala nutrición. No tienen inconvenientes sexuales. Tienen problemas con lo que comen. Y los inconvenientes alimenticios pueden resolverse. El hombre, por su parte, puede disfrutar con esta postura erótica de la posibilidad de relajarse y de dejarse hacer. Abandonarse al ritmo que determine la mujer puede transformarse en un enorme placer para el hombre que experimente con esta postura. El hecho de no observar la cara de la mujer puede servir asimismo al hombre para efectuar un ejercicio de imaginación. Cualquier mujer puede ser esa mujer que lo cabalga. Para fortalecer ese efecto imaginativo, nada mejor que introducir variaciones al acto sexual. Una de esas variaciones sería la de practicar el hablar sucio. El dirty talking puede ser una buena opción para inyectar un ardor singular a esta postura erótica. No hay que olvidar en ningún momento que una charla subidita de tono puede resultar singularmente excitante.
Oh oh, volvamos al aprendizaje de artículos, te oí pensar. Bueno, durante un momento. Una última vez es importante. Lo que sugiero altamente es esto: Visualice cada una de las señales. Imagínate cuando entras en una habitación y ves a las mujeres que te miran mientras juegan con su pelo, tiran de sus joyas o bien se preparan para atraerte. Debes estar al loro para entender ese lenguaje anatómico de tu pareja; pues puede que un día quiera que te concentres más en cierto sitio, pero otro día, ella se sienta menos excitada si te concentras en ese mismo lugar. La clave es seguir los movimientos de su cuerpo. Gané tu corazón fácilmente, conque algo ha de estar mal contigo. Has de estar necesitado y agobiado por elegirme tan sencillamente. Entonces, ¿por qué razón te querría?
Hay especialistas que emplazan la estigmatofilia en las parafilias y expertos que la emplazan dentro de los fetichismos. Los primeros alegan que las personas que padecen estigmatofilia no sienten excitación por personas que no poseen piercings ni tatuajes. Los segundos, entre aquéllos que nos incluimos, tendemos a enseñar una mayor tolerancia hacia cualquier clase de atracción o bien excitación erótica que no perjudique a terceros ni dé claras muestras de desequilibrio psíquico. Por el momento Laura deseaba ser cantante. No le gustaba cocinar, ni fregar, ni planchar y no deseaba tener hijos. Todo eso me calmaba. Yo estaba horrorizada de dar, sin darme cuenta, con alguna de esas timoratas, que conforme decía mi madre, podían aparentar todo lo que no eran, hasta el momento en que te atrapaban en sus redes y anulaban tu voluntad mediante formas de posesión relacionadas con asuntos íntimos. Cuando le presenté a Laura, a mi madre se le descolocó el maxilar y estuvo tartamudeando y haciendo ademanes raros todo el tiempo. Sé que no era porque Laura cantara (mi madre asimismo cantaba), sino porque tenía tres años más que yo, gastaba sujetador de 90 y cuando se maquillaba daba la sensación de que iba a cantar a un cabaret. Mi madre me dijo que si esos eran mis gustos, seguro que nunca daría con una timorata, pero que si no ganaba suficiente dinero para tener alguien ayudando en casa, más me valía saber desollar un conejo. Sabía por qué me lo decía, pobre.
Ocasiones así no se presentan dos veces en la vida
Atención: no te admira a ti, sino al personaje que hizo de ti con su aporte (por supuesto, la Admiración, siempre es interesada), pero esa Admiración, con este secreto, se aumenta. Y eso, después de todo, es lo que nos importa por el hecho de que el Amor Romántico es una forma de Admiración. El término bondage (shibari para los nipones) es el arte amatorio en el que uno de los participantes se somete a los caprichos sexuales del otro mientras es sujetado con todo género de ataduras aproximadamente fuertes mas que garanticen su inmovilidad. En esta disciplina es también frecuente el uso de mordazas y vendas para tapar los ojos. El bondage se emplea también solamente como experiencia estética en la que ni tan siquiera hay una experiencia sexual que lo justifique. Pero sobre todo, forma de la parafernalia de las relaciones sadomasoquistas en las que el sumiso se postra a la merced del dominante. En todas no se restringe al hecho de que nos amarren de alguna forma, también incluye juegos eróticos, estimulaciones sensoriales que nos desconciertan y, naturalmente, la prevalencia de uno de los 2 implicados en el acto sexual. Uno lleva la voz cantante; el otro no tiene ni idea de por dónde va a discurrir el acto sexual. Uno hace, el otro se deja hacer. Y, aunque en un caso así las dos s deben dejar claro que nada de lo que suceda va a ocurrir sin que la persona dominada esté incómoda ni sea maltratada, es conveniente tener muy claro que la comunicación es indispensable a fin de que la práctica sea un éxito. Luna cree que lo que más le llama la atención de que la aten es no tener que supervisar más que su respiración. Olvidarse de llevar la voz vocalista y ser sorprendida por su amante que, indudablemente, hará todo lo que resulta posible a fin de que goce sin poder escapar. Tengo predilección por imaginarme atada. La suma de nerviosismo por lo ignoto, no saber qué va a pasar y sobre todo estar vencida desde el comienzo de la batalla, me excita. Sé que podría haberlo experimentado ya, mas me da mucho pudor pedirlo y mi imagen de mujer fuerte tampoco ayuda. Sí, tengo carácter, puede que hasta mi gesto sea un poco adusto, pero me derretiría si alguien se empeñase en inmovilizarme antes de hacerme el amor. Deseo pensar que un día me armaré de valor para dejar solo de recrearlo mentalmente y me voy a atrever a pedirlo.
Haga contacto visual directo siempre que sea posible
Entran en la fase del emocionante y mágico cortejo, y empiezan a ir a cenar juntos, al cine, pasear por el parque, y la relación medra durante el primer mes. Ambos se sienten muy atraídos uno por el otro, tienen una comunicación parcialmente buena, comn muchas cosas juntos, y todo semeja estar funcionando muy bien. Consejo tántrico para él: ponga una almohada detrás de las caderas de su mujer para una penetración más profunda. Esto también se hace para asegurar su comodidad. Tratándose de hacer el amor tántrico, son pequeñas cosas como esta las que transforman el sexo del coito crudo en un acto sagrado de amor.
Fue llegado el siglo XX cuando la palabra media se impone y cuando las medias calzas se transforman, definitivamente, en otra cosa. La moda ha alterado y los vestidos femeninos comienzan, primero, a mostrar el tobillo para, a continuación, ir poquito a poco acortándose dejando ver, cada vez, mayor cantidad de pierna. Si en la temporada 191314 los vestidos ya dejan ver la pantorrilla hasta cerca de la rodilla, varios años después éstos se acortarán todavía más y la rodilla va a quedar al aire. Las medias, en ese tiempo, se imponen como una prenda de ropa interior imprescindible para estar a la moda y la seda es el material con el que se realizan.
Si has estado tiempo con tu pareja, es posible que en la actualidad ya no tengas muestras públicas de vuestro amor. Ahora, pasado un tiempo, vuestra muestra de amor lo guardáis para cuando estáis en privado. La próxima vez que planeéis una salida a un restaurant o bien a tomar algo, coméntale que le meterás mano y que le besarás apasionadamente sin meditar que hay alguien más en el lugar. Eso sí, que todo va a ser reservado, pero con pasión. En el elevador, en el coche, en una calle frecuentada o bien, inclusive, en una esquina desierta de gente. Va ser un juego compartido, os va a hacer reír y sentir cosas que hacía tiempo no teníais. Lograréis valorizar vuestra relación y os vais a sentir más jóvenes.
Morbosa y chispeante prostituta del este
Lo que pasa es que bastante gente se avergüenza de esa exactamente porque es diferente. Y no se percatan de que es lo más valioso que poseen y que, si lo comn, pueden despertar un enorme interés y hacer que otros humanos se sientan atraídos hacia ellos. Es verdad que nuestros padres y madres realizaron un esfuerzo notable al explicarnos la sexualidad para eludir males mayores, mas, si lo pensamos bien, o nos explicaban lo que sabíamos o lo que no deseábamos saber. Nunca lo verdaderamente importante. Yo, como hombre, comprendo que no era mi madre la persona indicada para contarme la verdad de los hechos, de lo que pasaba a medida que el matrimonio se asentaba y llegábamos los hijos. No lo veo: yo no puedo imaginarme a mi madre, tan conservadora y a la antigua usanza como era diciéndome. Estudiar juntos. Lean el Kama Sutra juntos. Leer erotismo entre sí; Ver películas eróticas juntos. Una mujer que se muestra reticente a charlar sobre sus preferencias se alegrará de hablar sobre una película, y si usted está escuchando, va a escuchar esas preferencias en la manera en que reacciona a la película. Habiendo analizado esto, se requiere una introspección de tu , seas o bien no el protagonista que no ha tenido parejas y, como resultado de la auto observación y de hacer los ejercicios de este artículo, pueda transformar su propia vida cocreando una fantástica realidad que saltará a la vista de todos en armonía y dicha interior.